Al final los dioses se dignaron (es un decir…) y vuelvo a disponer de conexión. Tampoco lo echaba mucho en falta, pero ya que estaba me he puesto a endreçar al chinarro y le he dado la patada a Ubuntu. Mantengo el WindowsXP y añado Debian Wheezy, Kalilinux y LinuxMint (para «usar», para chafardear y para cuando joda el primero).
Aquí van unas notas sobre mi «reencuentro con la terminal«, a modo de práctica ociosa, para hacer tiempo antes de «levantarme».